Desde que te rompen, aprendes a querer de otra manera. Unos de una manera más desconfiada que otros. Yo me permití querer más intensamente con cada parte de mí, temiendo que tanta intensidad se desbordase por cada poro de mi piel y esto causase a las otras personas impotencia de no saber corresponder a lo que podía dar. Recuerdo haberme dicho que me contuviese, que intentase transmitir lo que sentía en la misma medida que lo hacía quien estaba conmigo. Me equivocaba. Querer bien es saber dar todo de ti aceptando que puede haber un límite de tiempo, porque no todo dura para siempre y eso es lo que más claro está. Mostrarte tal cual te sientes en ese momento es la mejor elección. Ser libre de sentir amor, rabia, nostalgia, odio, afecto…forma parte de vivir. El amor no es una transacción, pero qué maravilla cuando es recíproco y aumenta con cada gesto, cada palabra, cada detalle.
Primer vídeo. Tercer mes. —¡Eh, cariño! ¿Esto está grabando? ¡No lo parece! Ven, ayúdame un poco, por favor. —Se levanta del sofá y estira del brazo de su chico hasta ponerlo detrás de la cámara.—¿Está bien enfocada? Quiero que me vea bien, que este va a ser un recuerdo para toda la vida. ¡Incluso cuando busques a otra! El hombre que está detrás de la cámara sonríe mientras niega con la cabeza al escuchar lo que dice. Se acerca a ella tras dejarla bien enfocada aunque sin decirle que ya está grabando. —Anda, no digas esas cosas y ponte al lío. Encontrar a otra como tú me será difícil así que todavía no lo he pensado. Hm, quizá la vecina del quinto... —Dice él, bromeando, mientras le da un beso en los labios. Ella acepta de buen grado esa muestra de cariño pero le empuja levemente riéndose tras este para que se vaya de la habitación. —¡Ya hablaremos tú y yo sobre esa vecina! Vuelve a arreglarse el cabello y el vestido aunque no le haga falta. Está emocionada y todavía no sabe muy bie
¿No os pasa que conocéis a alguien que se entra en tu piel tan profundamente que crees que si intentas arrancártelo lo pasarás jodidamente mal? Hay aquellos que lo han logrado, pero en sus pieles hay cicatrices profundas que hacen recordar lo que era y ya no. Digamos que yo he conocido a esa persona tan dulce y fácil de hacerse con toda mi persona. Y me llena. Me hace feliz. Me hace confiar en mi. Me hace reír. Me hace conocer que mis imperfecciones son cosas secundarias. No me quiero arriesgar a decir que le quiero. Sé que esas palabras son importantes y no hay que malgastarlas, pero de vez en cuando se me escapa y él sonríe y me dice que también. Entonces sonreímos los dos y me besa. La atmósfera cambia y se llena de amor. ¿Amor? Quiero llamarlo así. Es un sentimiento nuevo y perfecto. Simple y complejo. Difícil describirlo con palabras. Sabes que lo es, o crees que lo es, sea como sea, te gusta.
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