Nec tecum nec sine te

Hoy me he encontrado imaginándote a mi lado, descansando de costado mientras pasas un brazo por el hueco que deja mi cuello y a la almohada, acariciándome las mejillas con las yemas de los dedos del brazo que tienes libre. Ladeando una sonrisa que refleja la ternura que guardas por mí, sin problemas, sin complicaciones. Mirándome como si ese mismo instante fuera el único que realmente vale la pena a la vez que te devuelvo la mirada llena de amor y paz, pasando mis dedos por la parte lateral de tu torso, sin olvidar posar una de mis piernas por encima de las tuyas.  He imaginado que disfrutamos de esa cama de matrimonio con almohadas de pluma, del tacto de las sábanas de seda con la que nos arropamos para mantener el calor entre nosotros, juntos. El sonido de las brasas de la chimenea crepitando a lo lejos, recordándonos que nadie más existe excepto nosotros en esa habitación decorada con flores y antigüedades. Incluso escuchamos el sonido de las aves que se posan en los árboles de alre

 Hoy no voy a hacer nada. Voy a dedicarme a consumirme entre las páginas amarillentas de algún libro antiguo que haya tenido durante años en la biblioteca y que nunca haya empezado por falta de tiempo, que realmente no es falta, sino desaprovechamiento y, como todo, lo dejo ir sin darme cuenta porque olvido vivir el momento sin pensar en lo que hay más allá, más hondo, más profundo. Así que me pondré triste pensando en todo lo que consolida mi vida y en lo que la hace pedazos porque no me veo todavía capaz de cambiarlo y para cuando lo haga es posible que sea demasiado tarde porque habré entregado una parte de mi tiempo a algo o alguien que no lo merecía. Quizá empatice con la historia del psicópata Jean-Claude, sus olores, sus manías y su lado más oscuro; como el que tengo dentro, pero sin tanta muerte y sangre sino nostalgia y ganas de hacerme desaparecer sin que nadie sufra por ello. Me limitaré a existir entre el sofá y el ventilador que me salva de este verano emocionalmente exten

Me resulta imposible tener en algún papel escrito las siguientes cosas que quiero hacer antes de morir así que, nada mejor como mantener esta lista en una página de blog que es únicamente mía y de la que es difícil olvidarme por más que lo quiera en algún momento de la vida. Demos paso a la enumeración. Besar a un desconocido porque sí. Hacer un curso o algo relacionado sobre aprender a utilizar la voz para hablar o cantar. Visitar la aldea Hobbit en Nueva Zelanda. Visitar (y presenciar) una ópera en el teatro Bolshói, Moscú. Visitar (y presenciar) una obra en el Teatro alla Scala, Milán. Probar algún deporte de riesgo. Subirme en una góndola. Visitar la Isla de Pascua. Viajar a cualquier lugar sola. Viajar a Japón. Aprender braille. Hacerme la ruta de Shokugeki no soma (buscar) Subirme a las espaldas del Duomo, Milán. Aprender a nadar. Ver el David de Miguel Ángel.  Hacer un yo lo sé. Vivir una temporada en alguna parte de Francia, preferiblemente en alguna ciudad o en algún pueblo bi

 Try to love someone else without breaking yourself along the way.

Desde que te rompen, aprendes a querer de otra manera. Unos de una manera más desconfiada que otros. Yo me permití querer más intensamente con cada parte de mí, temiendo que tanta intensidad se desbordase por cada poro de mi piel y esto causase a las otras personas impotencia de no saber corresponder a lo que podía dar. Recuerdo haberme dicho que me contuviese, que intentase transmitir lo que sentía en la misma medida que lo hacía quien estaba conmigo. Me equivocaba. Querer bien es saber dar todo de ti aceptando que puede haber un límite de tiempo, porque no todo dura para siempre y eso es lo que más claro está. Mostrarte tal cual te sientes en ese momento es la mejor elección. Ser libre de sentir amor, rabia, nostalgia, odio, afecto…forma parte de vivir. El amor no es una transacción, pero qué maravilla cuando es recíproco y aumenta con cada gesto, cada palabra, cada detalle. 

Somos mujeres y eso no precisamente nos define como débiles. Somos fuertes, combativas, rebeldes, atrevidas, aventureras… a pesar de que todos estos adjetivos se nos hayan olvidado por imposición de un sistema controlado únicamente por hombres que creen ser superiores. Por ellos y por su manipulación, creemos ser débiles, dóciles, tranquilas, cautelosas… Basta. Los cambios que sucedieron no fueron hechos por mujeres que se limitaban a callarse. Ellas, mujeres históricas conocidas y anónimas que decidieron luchar contra sus cadenas y ayudaron a abrir los ojos a muchas más, dejaron su espíritu y sus ganas de libertad en las generaciones siguientes. Su lucha no ha terminado, la seguimos nosotras y la seguirán las que vienen hasta que esas cadenas dejen de apretar. Nos hemos cansado de ser las otras y acabar siendo olvidadas en muchos ámbitos. En la literatura, también existieron grandes novelistas; en la ciencia, también existieron grandes inventoras y descubridoras; en la filosofía, tamb

Séptimo vídeo. Séptimo mes. La cámara  empieza a grabar enfocando a una mujer con una barriga considerable que apunta al instrumento con un mando a distancia, sonriente, como siempre. —¡Buenas mañanas, mi preciosidad! ¿Hoy ha ido bien el día? ¡Realmente espero que sí! Sabes que si fuera por mi, te recibiría con un beso sonoro en tus dos mejillas tan bonitas, porque seguro serán bonitas. Y ni pensar eso de no saludarme cada vez que entras en casa. Hoy continuaré contándote cómo es tenerte en mi barriga, con la felicidad y cierta... angustia que esto supone. No te preocupes, puedo con esto y más. Hace una semana que me he apuntado a clases de natación y tú dirás, ´´¿por qué, mamá? ``. Bien, verás, hacer un poco de ejercicio no me viene mal. Me ayuda a concienciarme, por decirlo de alguna manera, de que en el parto voy a darlo todo de mi. Es un poco precipitado decirlo pero estoy segurísima que traer una nueva vida al mundo no es nada fácil porque ¡cómo diantres vas a salir por ahí si sig