{ ERITEHIA } 3ra parte.

 Ha dejado de discutir con su hija. Se tumba en el sofá y solo quiere llorar. Sí, porque los hombres también lo hacen. Por sus mejillas se precipitan dos pequeñas lágrimas, luego sus ojos se desbordan. Una vez más mira el techo recordando momentos con su esposa y es que hace muchísimo tiempo que no la va a visitar. Quizá es por su estado, quizá no se siente con fuerzas para contarle cómo su hija ya no es la pequeña a la que abrazaba, esta le devolvía el gesto con un “tengo un papi mejor de los mejores del mundo" junto con su bonita e infantil sonrisa. Ha dejado la infancia sin que él se haya dado cuenta y está devastado. Necesita a su madre, una figura materna que la guíe por donde él no ha podido hacerlo. No más “Agu, bebé" con aquella voz tan poco usual, ni las comidas juntos, ni las noches de lecturas que había prometido. A ella le falta el amor de Pléyone.

***


Quinto vídeo.

Quinto mes.


Sale de detrás de la cámara con un paso lento, se sienta al borde del sofá para estar cómoda o al menos intentarlo. Se toca con una mano su creciente barriga y mira hacia el objetivo con dulzura.

—¡Hola otra vez, aguacatito! Está bien, está bien. Estás creciendo. Ya no eres más un aguacate. Solo hay que verme para saber lo enorme que estás, mi vida. ¡No sé cómo vas a salir de aquí si sigues creciendo así! Bueno, eso ya lo arreglaremos en su momento. Tengo planeado apretar la mano de tu padre como si no hubiera mañana así que espero que no se quede sin ella después del parto. 

Al asunto, este es el quinto vídeo que te hago y sigo tan emocionada como cuando hice el primero. Incluso más porque... —mueve las manos hacia delante de su cuerpo y junto con la boca hace un redoble de tambores— ¡Ya sé si vas a ser una niña o un niño! Hace varios días que fuimos al ginecólogo y aquel vetusto hombre nos dijo que vas a ser una niñita. Mi niñita...Así que ese mismo día tu papá y yo no encaminamos a comprarte algo de ropa porque claro, no queríamos arriesgarnos a hacernos ilusiones antes de tiempo. Peligrabas mucho dentro de mi pero ahora todo está en calma en cierta medida. 

Continuemos con mi historia. El día de las compras nos fue muy difícil encontrar algo de ropa para bebé que no fuera “para niña" y estuviera teñida del color rosa. Claro que también compramos colores neutros como el blanco pero ¡agh! A tu mamá no le gusta el rosa, lo detesta. ¿Es necesario que utilices únicamente rosa por ser niña? ¡No! ¡Qué es esto! Tu padre estaba de acuerdo conmigo así que buscamos en varias tiendas u optamos por pasarnos a la zona de niños. Eso era otro mundo. Mucha más variedad. Una vez en esa zona, la dependienta se nos acercó muy amablemente para enseñarnos un conjunto precioso de color verde y azul. Miramos esa pieza pequeña de ropa y nos encantó a los dos así que decidimos comprarla a lo que la chica dice: “va a ser el niño más guapo de todos" mientras señalaba mi barriga y tu padre, que a veces no puede contenerse más, le responde: “Sí, será la niña más bonita de todas". La pobre chica dijo que no era su intención ofender, entonces tu padre cogió la bolsa y nos fuimos. Por mi parte, me despedí de la chica, que irse así es muy brusco además que se guiaba por el motivo de que, seguramente, todas las madre se llevaban ese conjunto porque iban a tener un niño. Claro que eso nunca lo sabremos.

En fin, en fin, tienes ropa etiquetada que es para chico pero que a ti te va a quedar maravillosa, ya verás. Eso sí, mi pequeñita, desde aquí y ahora quiero decirte que puedes ser lo que a ti te de la gana. Tus padres te apoyaremos sea cual sea el camino que elijas en cuanto a tu carrera profesional, sexualidad, gustos, aficiones... cualquier cosa, ¿entendido?


Qué más... ¡ah, sí! Ya siento como te mueves dentro de mi. He de decir que es extraño pero encantador a la vez. Se tapa la boca sutilmente mientras ríe al acordarse de una escena bonita y curiosa.—También nos hemos dado cuenta que te gusta escuchar cantar a tu padre canciones de Metallica. No sé si es que te gusta el grupo o la voz de él cuando canta a viva voz. Siempre que suena empiezas a moverte y cuando tu papá se acerca para cantarte cerca es alucinante tu reacción. Casi parece que te mueves al ritmo de la música. Tenemos la teoría de que te gustarán mucho más con el tiempo. Quién sabe.

¡Es más! Intentamos hablarte muchísimo porque estás desarrollando todos tus sentidos y queremos que notes nuestro amor aún incluso cuando no has nacido. Aunque no todo es fantástico. Las embarazadas sufrimos mucho. Por ejemplo, que tu progresivo crecimiento esté tocando mi vejiga hace posible mis cien idas al baño cada día a hacer pipí. ¡Es un estrés! Sin mencionar que sentarme como antes es imposible porque o me duele la espalda o no puedo respirar. ¡Ay! Espero que ahora entiendas mi postura en todo el vídeo. Eh, pequeñita, no te estoy culpando, ¿está claro? solo te cuento mi experiencia y que veas cuánto está soportando mamá para tenerte entre sus brazos. Confío ciegamente en que lo haré, seguro. Solo debo estar...


Una voz masculina se escucha de fondo. Ella se queda callada escuchándole atenta y sonríe cuando entiende que la llama para comer juntos. Otra sonrisa de esas tan bonitas y sinceras que quedarán guardadas para su hija.

—Tu papá nos está llamando para comer. Ha estado haciendo de chef estos meses y está mejorando. Nos cuida mucho, sí.

Muy bien, mi amor, mamá una vez más te envía infinitos besos y abrazos sin pausa. A tu padre también, que seguro que con los que le voy a dar ahora no le serán suficientes. ¡Pero a ti más! Te quiero.


Se acerca a la cámara, guiña un ojo al objetivo y detiene el vídeo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

{ TIEMPO. DISTANCIA. }

{ TODO VA MEJOR AHORA }

{ ERITEHIA } 1ra parte.